Publicado el 9 de septiembre de 2019 por Marcel Carbajal

El mercado musical brasileño está lleno de talentos espectaculares que, eso sí, pocas veces dan el salto al estrellato internacional. Y es por una sencilla razón: en la mayoría de casos, estos artistas se mantienen cantando en su idioma, el portugués, sin dedicarse demasiado a su carrera en inglés, algo que podría abrirles muchas puertas. Aun así, algunos como Carlinhos Brown han tenido un éxito considerable en todo el mundo latino, desarrollando un estilo que tiene mucho que ver con su propia tierra y con la festividad carioca. Pero hay una nueva artista que viene a cambiar todo esto.

Se llama Anitta y desde luego no es precisamente nueva en Brasil, donde ya muchos años triunfando como cantante, desde que cumplió la mayoría de edad y lanzó su primer disco con una discográfica independiente, hasta su actual éxito mundial, codeándose con artistas como Madonna o Iggy Azalea y convertida en todo un referente por su manera tan especial de cantar, y por hacerlo en tres idiomas diferentes: portugués, español y castellano. Sus increíbles fotografías, su espectacular voz y su estilo sensual la han llevado al estrellato, y parece que esto no ha hecho más que empezar.

Larissa de Macedo Machado, la Beyoncé carioca

La irrupción de Anitta ha llegado después de haber conquistado por completo el mercado discográfico de su país, donde en 2013 fue considerada como artista revelación y vendió decenas de miles de copias de sus discos. Lo más sorprendente de Anitta no son sus pegadizas canciones y su voz tan especial, sino sus coreografías, siendo capaz de bailar mientras baila, con una sensualidad apabullante que recuerda indudablemente a cómo lo hace la espectacular Beyoncé Knowles, todo un referente para la artista brasileña, como ella misma ha expresado en numerosas ocasiones.

Como buena brasileña, Anitta lleva el ritmo en la sangre y lo demuestra en sus temas, pero también en sus coreografías, que han logrado llamar la atención de muchos y la han colocado como una de las artistas más importantes del mercado latino hoy en día. Sus bailes, su música, están llenos de pura sensualidad, de empoderamiento femenino, algo que sin lugar a dudas está muy de moda en estos momentos, y la chica sabe que va por muy buen camino, haciendo lo mismo que ya hacía antes de ser tan conocida, por otra parte.

Comienzos de su carrera

Nacida en 1993, Anitta reconoce que desde bien joven tuvo el sueño de convertirse en artista, y que ya cantaba siendo una niña frente al espejo con un cepillo haciendo de micrófono, e imitando a sus artistas favoritas, como Britney Spears. Como muchas otras artistas, la trayectoria musical de Anitta comenzó en su propio barrio, en el coro de la iglesia donde acudía habitualmente con su familia. No era el estilo que desarrollaría posteriormente, pero seguro que aquella experiencia le sirvió para coger confianza y aprender algunos trucos sobre cómo cantar mejor.

Con dieciséis años, Lorena subió algunos vídeos ha Youtube en los que realizaba versiones de canciones brasileñas, cantando y también bailando. El productor Dj Batutinha, miembro de la discográfica Furaçao 2000, se interesó por uno de estos vídeos y ofreció un contrato a la joven, a la vez que buscaron un seudónimo para ella, decantándose por Anitta. Tras un par de años en esta discográfica, la cantante firmó por otra empresa que puso mucho dinero para relanzar su carrera, con discos, videos musicales en el extranjero y un montón de presentaciones que hicieron que la popularidad de Anitta subiera como la espuma a partir del año 2013 en Brasil.

Ritmos e influencia en su estilo musical

Aunque Anitta cantaba en portugués y siempre había sentido una gran admiración por la música carioca y los artistas de su país, sus principales influencias han sido las grandes estrellas del pop norteamericano, desde Britney Spears a Mariah Carey. Con el tiempo, la chica también se volvió muy fan de artistas que no solo cantaban, sino que bailaban espectacularmente, como la propia Beyoncé, con la que siempre se la ha comparado, así como Rihanna o más actualmente Katy Perry.

Anitta tampoco se olvida de la música de su país, apuntando como grandes influencias las voces de Ivete Sangaló y Sandy Leah Lima, componente del duo Sandy & Junior. El estilo que practica Anitta podría meterse dentro del pop con una gran influencia de la música urbana más moderna, el funky y el R&B. Gracias a lo eclético de sus canciones, su estilo puede ir variando con el tiempo y ella puede moverse entre muchas influencias sin que sus temas terminen sonando raros, porque es su voz la que le agrega esa personalidad apabullante que necesitan.

Una empresaria que canta: así se define ella a si misma

A pesar de su juventud, ya que solo cuenta con 26 añitos, parece que Anitta tiene muy claro cómo manejar sus propios negocios en la vida. Es una de las pocas artistas grandes de Brasil que dirige su propia carrera y que ha puesto dinero además para llevar las carreras de otros artistas, en busca de una mayor proyección. De hecho, la propia brasileña ha reconocido que se ve a sí misma como una empresaria que canta, poniendo el énfasis en ser una mujer de negocios y en conseguir un buen conglomerado económico para apuntalar su carrera y la de los demás artistas a los que lleva.

Desde que en 2012 fichara por su antigua discográfica, Anitta descubrió que la música, aparte de ser su vocación, era también un negocio, una industria en la que había que meter mucho dinero si se querían obtener resultados a un buen nivel. Si la inversión era buena, en un artista con proyección, sería devuelta con creces, de la misma forma que ocurrió con ella. Es por eso que actualmente, su empresa Rodamoinho Produtora lleva a decenas de artistas con mucha proyección en Brasil, además de encargarse ella misma, junto a su hermano, de todos sus negocios.